En este local situado en planta baja en pleno barrio de Gracia, que hasta entonces había sido almacén, se nos plantea hacer un estudio para una artista musical. Un espacio libre que pudiera transformarse rápidamente para ensayos, clases y zona de descanso. Con un baño y una pequeña cocina, el local tenía que dar servicio durante el día y también para noches puntuales.

Atendiendo a los requerimientos, planteamos una zona libre más cercana a la puerta y un armario por todo el ancho pasillo con diferentes utilidades: zona de estudio, cama oculta, nevera oculta, banco y mucho almacenaje. A su vez, planteamos soluciones constructivas para mejorar la calidad del local frente a las humedades, el frio y la oscuridad; procurando que el espacio sea agradable para sus diferentes actividades artísticas.