Ubicado en el Ensanche de Barcelona, hemos realizado una reforma integral a un bar que ha transformado su esencia. Nuestra misión ha sido recuperar y resaltar los elementos arquitectónicos originales, aquellos que estaban ocultos tras capas de modernización, para devolverles la vida y el carácter que merecen.
Uno de los elementos más destacados son las nuevas y amplias cristaleras que invitan a los transeúntes a asomarse y descubrir lo que hay en su interior. Estas grandes ventanas no solo permiten la entrada de luz natural, sino que también crean un vínculo visual con el exterior.. La estética clásica se entrelaza con el entorno urbano, generando un ambiente cálido y familiar.
La clave de esta reforma es que, al entrar, el cliente sienta que siempre ha sido así. Los toques contemporáneos, como la iluminación sofisticada y los muebles cómodos, dan como resultado una estética clásica que al mismo tiempo se adapta a las necesidades actuales.