En el barrio de Sant Gervasi, hemos realizado una reforma integral que resalta los elementos clásicos que este piso tenía, fusionándose con toques modernos para crear un equilibrio tranquilo y acogedor.
El cambio de distribución ha sido la clave. La unión del salón y el comedor permite que la luz natural inunde cada rincón y promueve un ambiente cálido y abierto. El diseño de la cocina esconde el desorden cotidiano pero permite una conexión con el comedor cómoda y amplia para cuando la vivienda se llena de invitados.
Y los baños repensados para ser más cómodos y tener más almacenaje, cuidando como siempre los detalles con un resultado de líneas atemporales
El mobiliario es uno de los aspectos más destacados de esta reforma. Hemos revitalizado piezas existentes y diseñado vestidores personalizados que no solo optimizan el espacio, sino que también aportan un toque de exclusividad y diseño a cada habitación.
Este proyecto ha sido un verdadero lujo, gracias a unos clientes atrevidos que han confiado en nuestra visión.